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Integrantes del CEJMA. Fotografía: Roger Cucho Huamán

Micro-academias regionales: una introducción necesaria

A dos años de celebración

“No hay antropología sin antropólogas ni antropólogos”

Makena Ulfe

Publicado: 2016-12-07

Cuán influyente es la voz del antropólogo(a) en circunstancias que ponen en jaque la vida social en su cotidianeidad. Hace dos años, un puñado de estudiantes de antropología (UNSCH) nos constituimos como un grupo de estudio. Nuestra pregunta se convirtió en el punto de partida para reflexionar sobre la opinión propositiva y crítica de los antropólogxs en los debates locales actuales. El peso de la creciente ausencia aplastaba aquellas iniciativas de contados profesionales produciendo una representación de intelectuales locales en proceso de salir de la “anomia académica”. 

No escribir, no investigar y no leer. Serían las acusaciones severas intercambiadas entre dos bandos: estudiantes y docentes. Unas voces con respaldo institucional e alineado al modelo hegemónico de “quema pestañas y triunfarás”. Otras voces subalternas expresadas fuera del salón reclamaban el derecho a una educación de calidad. Al margen de estas dinámicas internas, la producción de conocimiento situado dinamizó los debates regionales desde antaño. La línea divisoria entre estudiantes-docentes pierde fuerza en espacios reflexivos, y amicales, dando cabida a una conjunción de voluntades. Tales como Centro de Estudiantes de Antropología Social (CEAS), entidad representante de los estudiantes de antropología; Centro de Estudios de Antropología Aplicada (CEAA), grupo integrado por docentes y alumnos a cargo de Roberto Córdova; y el Círculo de Estudios José María Arguedas (CEJMA).

Micro-academias antropológicas en el Perú

En las 10 universidades que posee la especialidad de antropología, los grupos de estudio son los que dinamizan la reflexión en las aulas universitarias. Revistas, conversatorios, foros, presentaciones de libro, talleres y el liderazgo en los concursos de investigación son algunas de los productos. Entre ellas tenemos a Estructura Salvaje (UNMSM), Antrophia (PUCP), Anthroposentido (UNSAAC), Lliw Yawar (UNCP), Comisión Organizadora de Conferencias Antropológicas (UNFV), Ijunta Yuyarinapa (UNAP) y Centro de Estudios Antropológicos Luis Eduardo Valcarcel (UNSA). La mirada debe ser trasladada a las micro-academias antropológicas ya que encierran toda una dinámica de esfuerzos que parten desde la marginalidad logrando lidiar con las dificultades internas y sumando sujetos voluntarios con agencia.

En ese sentido, el Círculo de Estudios José María Arguedas nace con la imperiosa necesidad de construir micro-academias en la región de Ayacucho siguiendo el paradigma dejado por José María Arguedas. A fin de abrir espacios para problematizar, reflexionar sobre el contexto social, político y cultural. Bajo el parteaguas de generar un espacio de iniciación para los estudiantes en miras de producir investigaciones etnográficas, discutir los marcos teóricos y dinamizar el pensamiento crítico. Después de siete meses de constante trámite burocrático, un dos de diciembre del 2014 logramos ser legalmente reconocidos a través de una resolución decanal emitida por la Facultad de Ciencias Sociales.

Tuvimos la oportunidad de realizar actividades con reconocidos intelectuales como Tom Zuidema, Juan Ossio, Pedro Jacinto Pazos, Carlos E. Aramburú, Iris Jave, Maria Eugenia Ulfe, José Carlos Agüero, Manuel Mayorga, Filomeno Peralta, Mario Maldonado, Mariano Aronés, Nelson Pereyra, Jefrey Gamarra, Walter Pariona, Freddy Ferrúa, Lucio Sosa, Roberto Córdova, Ulpiano Quispe, Yolanda Juárez, Hugo Álvaro y entre otros. Realizamos alianzas y actividades en conjunto con ANFASEP, la Secretaría Nacional de Juventudes, el Colegio de Antropólogos del Perú – Ayacucho, IDEHPUCP y el Grupo Interdisciplinario de Memoria y Derechos Humanos. Tendimos redes con otras micro-academias tales como Lliw Yawar, Anthroposentido y, en especial, con Estructura Salvaje.

Luego de un sueño temporal, despertamos no al estilo de la bella durmiente, descrito por Carlos Iván Degregori, sino con el compromiso de seguir apostando por la investigación, la discusión y coadyuvar al desarrollo de la antropología en la región de Ayacucho. Nuevos vientos renuevan y refuerzan el compromiso asumido. A su vez, queremos agradecer a Mario Maldonado, Mariano Aronés y Walter Pariona, quienes depositaron la confianza en nosotrxs, y a los que ya no están con nosotros (Alex Huamanculí y Max Apaico). No pretendemos ser la punta de la lanza académica, tampoco monopolizar los debates sino invitar a seguir abriendo paso a la reflexión y el debate.

Nuestro coordinador General:

Juan Esteban Conde Moreno: Estudiante de Antropología Social (UNSCH), cursa la serie 300. Viene realizando voluntariado en Constructores de Paz (Centro Loyola) y la Red de Jóvenes Ambientalistas Ayacucho (REDJA). “si las personas que están conmigo no crecen como personas, yo tampoco lo hago” “tengo muchas proyecciones no solo para el Círculo de Estudios, sino para nuestra Escuela de Formación Profesional”


Escrito por

José Ramos López

Antropólogo UNSCH


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